Tener un cachorro en casa es todo un reto..... ese peluche que apenas podía caminar cuando llegó ahora no hay quien lo pare.....resulta difícil controlarlo, parece un torbellino, no hace caso a nada, ensucia por todos lados, muerde todo, se sube encima de la gente, nos gruñe.....todas estas cosas y muchas más son las que nos suelen decir los dueños de un cachorro cuando vamos a las sesiones de educación temprana.
Realmente es lógico sentir un cierto desespero.....pero esto pronto se pasa cuando comprendemos la psicología del cachorro, tomamos las riendas de su educación y dejamos de dar "palos de ciego".
Igual que las personas, los perros tienen un periodo de "infancia". Aunque en una infancia mucho más prolongada, los padres humanos nos adaptamos de manera natural al ritmo de desarrollo de nuestros hijos. Nadie le exige a un bebé que haga sus cosas en el inodoro con 2 meses, no nos enfadamos si se ensucia mientras come un niño de un año.......pero a medida que van creciendo les vamos enseñando y les vamos "exigiendo" más.
Los perros también tienen esta infancia, pero concentrada en un año. Además, son capaces de andar y correr muy pronto, por lo que solemos sobrevalorar sus capacidades......de este modo, es común castigar a un cachorro que se hace pis en casa o utilizar periódicos o artefactos similares tratando de asustarle por cosas tan naturales para él como morder una zapatilla.......
Las consecuencias de estos actos son mucho más nefastas de lo que podemos imaginar pues el cachorro pronto perderá la confianza en nosotros........lo peor que puede pasarnos. No quiere decir que no nos quiera (un perro amará al más cruel de los amos), pero si perderá su confianza. Los perros que no confían en su dueño no vendrán a la llamada, no lo atenderán, no buscarán compartir juegos, tratarán de salir de su control....
Y todo por no saber entenderle. Un cachorro de dos meses necesita hacer pis cada dos horas aproximadamente.......si en el momento de evacuar se encuentra sin control en el lugar equivocado, nunca puede ser por culpa suya. Cada circunstancia es diferentes. Para unas personas será factible pasar mucho tiempo junto al cachorro, con lo que será sencillo atender a sus señales de evacuación para llevarlo al lugar idóneo, y para otras será imposible este grado de control.....en este segundo caso será mejor que adaptes el entorno del perro a sus cualidades etológicas (los perros tienden a ensuciar lugares que consideran poco importantes para el grupo social....y en todo caso, tratarán de mantener limpio el lugar donde comen, beben y duermen....con estas premisas, deberemos dejar al cachorro en un espacio restringido (lo ideal son los parques para cachorros) y con su cama y comederos en una esquina y los empapadores o secantes en la esquina opuesta......de este modo se irá acostumbrando "solo" a hacer sus cosas en lugar correcto.
No obstante, los accidentes suceden pero deberemos ser comprensivos con su nivel de maduración....en pocos meses estará haciendo sus cosas en la calle. No pierdas la confianza de tu perro por una "tontería".
Pero la educación temprana del cachorro supone saber muchas más cosas: que puedo y que no puedo corregir, cual es la manera correcta de jugar con el cachorro para que aprenda códigos de conducta con las personas, como funcionan las fases de apego en el perro y que debo hacer para prevenir la ansiedad por separación, como debo ir socializando al cachorro para evitar futuros problemas de miedo, como evito los destrozos del cachorro en casa, como le voy enseñando algunas acciones básicas como no tirar de la correa, venir a la llamada, sentarse, como puedo enseñarle ejercicios de olfato que le ayuden en su desarrollo....etc.
Creo sinceramente que invertir en una sesión de educación temprana ayuda sobremanera a encauzar correctamente desde el principio la educación de nuestro nuevo amigo y te evitará muchos problemas en el futuro.
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